Mezcle con las manos en un tazón amplio la almendra en polvo con la miel de abeja hasta obtener una pasta.
Agregue a la pasta de almendra algunas gotas de colorante vegetal y amase hasta obtener un color homogéneo. Si desea un color más intenso, agregue un poco más de colorante y amase nuevamente; repita esto hasta obtener el tono deseado.