Reserva 3 cucharadas de la mantequilla en un tazón.
Coloca la mantequilla restante en el sartén y ponlo sobre el fuego. Cuando la mantequilla se haya derretido y dorado ligeramente, viértela en el tazón con el resto de la mantequilla. Mézclalas bien y deja enfriar.
Bate el huevo con ambos azúcares, la sal y el extracto de vainilla hasta que la mezcla esté pálida y esponjosa.
Añade la mantequilla a la mezcla de huevo y combínalas bien. Después, agrega la harina y el bicarbonato y mezcla hasta obtener una masa uniforme. No la mezcles demasiado. Incorpora las chispas y las nueces.
Forma una bola con la masa, introdúcela en una bolsa de plástico y refrigérala durante 1 hora.
Precalienta el horno a 190 °C.
Pon la masa en el sartén y aplástala con las manos hasta que cubra casi toda la base del sartén. Hornéala entre 10 y 14 minutos o hasta que esté dorada de las orillas, pero con un centro suave.
Glaseado
Bate la clara hasta que esté espumosa. Sin dejar de batir, agrega gradualmente el azúcar. Continúa batiendo durante 5 minutos más o hasta que la mezcla esté esponjosa y brillante.
Agrega al glaseado un poco de colorante, colócalo en la manga y decora con él la galleta como más te guste o escribe: “Felicidades mamá”.