Retire la base de los espárragos y cuézalos durante 2 minutos en suficiente agua hirviendo con sal. Retírelos del fuego y déjelos enfriar en un tazón con agua y hielos durante 5 minutos. Cuélelos, córtelos por la mitad y resérvelos.
Precaliente el horno a 180 ºC.
Forme una esfera con la masa y extiéndala sobre una superficie enharinada hasta obtener un círculo de 30 centímetros de diámetro; colóquelo sobre una charola para pizza.
Extienda sobre la masa la salsa de jitomate y distribuya el queso mozzarella rallado, el queso mozzarela fresco, los camarones, los espárragos, las hojas de salvia, sal y pimienta al gusto.
Hornee la pizza por 30 minutos o hasta que la superficie esté dorada y crujiente. Sáquela del horno y sirva de inmediato.