Funda la mantequilla en una olla de fondo grueso y agregue la cebolla; tape y sofría a fuego muy bajo durante 25 minutos moviendo de vez en cuando. La cebolla debe tener un color dorado y quedar ligeramente caramelizada.
Agregue el ajo y la harina y cueza por 2 minutos más.
Precaliente el horno a 160 ºC.
Añada el caldo, el vino, la hoja de laurel, las ramas de tomillo y sal y pimienta al gusto; deje hervir por 25 minutos. Retire el laurel y el tomillo, rectifique la cantidad de sal y retire del fuego.
Vierta la sopa en 6 tazones de cerámica y coloque en cada uno una rebanada de baguette. Espolvoree encima el queso gruyer y gratine en el horno por 5 minutos. Sirva inmediatamente.
Información adicional
Nota
Acostumbrada desde hace siglos en las tabernas y restaurantes de París, esta sopa es un clásico en todo el mundo.