La cocina de Oaxaca es atractiva por su pasado y su presente indígena.
La mejor cocina del mundo es la que está bien cocinada. No se puede hablar por países, porque no es una competencia.
Desearía publicar todas las cosas que todavía pienso rescatar de las tradiciones culinarias de México. Tengo en el tintero por lo menos cinco libros que aún quiero hacer, como mi propia versión de los moles, los tamales, un diccionario culinario de Oaxaca y otros.
Procedimiento
Tamalitos
Mezcle la masa con la manteca y amásela hasta que quede sin grumos. Añada el polvo para hornear y el agua. Bata, añada las acelgas y vuelva a batir hasta que todo quede bien incorporado. Agregue sal y mezcle.
Coloque sobre el centro de una hoja de maíz ½ taza o 180 g de masa. Envuelva la hoja de forma cilíndrica y utilice otra hoja para reforzar el tamal. Proceda de la misma forma hasta terminar la masa.
Cueza los tamales en una vaporera durante 1 hora. Deje reposar 2 horas y vuelva a calentarlos para servir.
Salsa roja de jitomate
Ponga en una olla todos los ingredientes, tape y cueza por 15 minutos o hasta que el jitomate esté cocido. Deje enfriar.
Licue a máxima velocidad por 30 segundos o hasta obtener una salsa tersa que no sea necesario colar.
Caliente una olla sin grasa y cueza la salsa para que termine de espesar. Verifique el sabor y agregue sal si es necesario; reserve.
Presentación
Vierta ¼ de taza de salsa roja de jitomate en un platón hondo. Corte el tamal en cuatro o cinco rebanadas y dispóngalas una encima de la otra sobre la salsa. Decore con el queso y el cilantro y sirva.