Estos waffles no se parecen en nada a los que se sirven en el desayuno. Son cremosos, crujientes y francamente deliciosos: muy adictivos.
El gran chef Paul Bocuse los sirve como postre en sus restaurantes en Lyon, Francia. Presenta al centro de la mesa enormes torres de waffles acompañadas con crema batida y chocolate, que detienen la conversación y desaparecen en segundos.
Procedimiento
Cernir la harina con el polvo para hornear.
Combinar en un tazón la crema para batir, la leche, la mantequilla fundida y las yemas.
Batir las claras hasta que estén espumosas. Incorporar el azúcar y continuar batiéndolas hasta que formen picos firmes.
Incorporar, con movimientos envolventes, la harina y la mezcla de crema y yemas, alternando con una tercera parte de claras batidas. Integrar de la misma forma el resto de las claras.
Cocinar la mezcla en la wafflera hasta obtener waffles ligeramente dorados. Servirlos espolvoreados con el azúcar glass.
Información adicional
Consejo
Los waffles tienen una consistencia perfecta recién salidos de la wafflera; sin embargo, si los tienes que preparar con anticipación, déjalos enfriar y envuélvelos con papel encerado y después mételos en bolsas de plástico. Se pueden congelar hasta por dos meses. Antes de servirlos, caliéntalos en el horno sobre rejillas.